EUROPA PRESS
12 abril 2016
¿Cómo hacer una limpieza
facial en casa?
En vez de limpieza de cutis deberíamos hablar de higiene de
cutis ya que se trata de una rutina necesaria para la salud de la piel de
hombres y mujeres, aunque son éstas últimas las más acostumbradas a ello por el
uso del maquillaje.
Según
explica a Infosalus la doctora Elena de las Heras, miembro de
"Siempre
debe ser una limpieza suave, no se aconseja frotar la piel ya que en pieles
grasas o acneicas se puede empeorar su estado. Los
productos que deben emplearse son limpiadores sin jabón (syndet),
ideados en la segunda guerra mundial para que los soldados pudieran mantener la
higiene a pesar de no disponer de jabón, y soluciones micelares,
entre las que existen formulaciones más indicadas para pieles sensibles, con
rosácea o dermatitis seborreica", comenta la dermatóloga.
La
doctora señala que lo más importante es que sean productos sin alcohol ni
perfumes y no utilizar jabones con povidona yodada,
con la idea de que resecarán las lesiones de acné existentes. "Los
cosméticos actuales están tan bien formulados que el tónico ha pasado a no ser
tan necesario pero si se emplea no debe contener alcohol y una buena opción es
el agua de rosas", comenta De las Heras.
El
uso de aguas termales que calman la piel es también una opción adecuada y la
doctora advierte sobre no utilizar toallitas limpiadoras ya que muchas de ellas
incluyen entre sus componentes el conservante khaton
CG (también presente en las toallitas de bebé), un sensibilizante
que puede favorecer el desarrollo de dermatitis de contacto. Además, la
dermatóloga advierte que el uso del jabón tradicional, o el producido en casa,
no debe emplearse para la cara.
De
las Heras aclara que es importante que ante cualquier
problema en la piel como una rosácea, dermatitis activa o una dermatitis
seborreica se debe consultar con el dermatólogo sobre
lo idóneo de los distintos métodos y productos de limpieza facial, así como su
forma de uso más adecuado en cada caso. "Un gasto excesivo en tratamientos
con productos cosméticos podría evitarse en muchos casos con una visita a
tiempo al dermatólogo", advierte la doctora.
Productos más específicos y novedades
Según
la dermatóloga, la innovación en la higiene facial en casa es la aparición de
los cepillos limpiadores que se emplean con productos dermocosméticos
específicos y que son ya comercializados por varias marcas con diversos
precios.
"Ayudan
a retirar el maquillaje y generan un efecto de relajación. Según el tipo de
piel pueden emplearse una o dos veces por semanas y
con sólo 60 segundos la piel queda bien. El único inconveniente es que deben
sustituirse cada tres meses", comenta la doctora, que añade son
compatibles con el resto de productos faciales menos con las espumas
limpiadoras y exfoliantes.
Si
se realiza la higiene de forma diaria no será necesario el uso semanal de
mascarillas o exfoliantes, de los que sí se pueden beneficiar las pieles con
acné una vez a la semana. La exfoliación con 'scrubs'
es buena sobre todo para pieles mixtas y se puede realizar una o dos veces por
semana. Es conveniente usar scrubs con clorhexidina y con gránulos de polietileno, se consigue así
una exfoliación mecánica aparte de química.
Las
pieles muy grasas o las que presentan acné son las que más se benefician de
estos productos de limpieza facial aunque están contraindicados en el caso de
quienes empleen los nuevos y más eficaces tratamientos antiacneicos
con retinoides o el ácido glicólico
y salicílico para las pieles grasas.
Limpiezas en cabina
Sobre
las limpiezas faciales en cabina realizadas en un centro estético, la doctora
De las Heras señala que pueden realizarse en personas
con piel sana sin patología y en caso contrario deberían ser siempre indicadas
por un dermatólogo. Cuando se trata de pasar por un 'peeling'
químico en un centro dermatológico se deben evitar las limpiezas en cabina una
semana antes y después de la realización del tratamiento.
La
doctora recomienda aquellas limpiezas realizadas por profesionales de la
estética en las que no se emplea vapor, ya que abre mucho el poro, sino métodos
más avanzados como los ultrasonidos y sobre todo advierte de que deben ser
expertos los que las realicen.
"En
el caso de las pieles grasas sin acné la manipulación de las glándulas sebáceas
durante una limpieza en cabina puede provocar aún más secreción de grasa y las
pieles sensibles pueden empeorar. Además, siempre hay que evitar las limpiezas
agresivas que dejan la piel de la cara roja", advierte la dermatóloga.